El colágeno es la proteína más abundante en el cuerpo. Forma los tejidos conectivos que sostienen las articulaciones y le da a la piel su fuerza y elasticidad. También juega un papel importante en el cabello, las uñas, los huesos y el revestimiento intestinal. Es por ello, que se ha convertido en un ingrediente estrella en los productos para el cuidado facial.
El colágeno no se considera una proteína completa, ya que no contiene los nueve aminoácidos esenciales. Sin embargo, es un tipo único de proteína que obtiene la mayor parte de su estructura de dos aminoácidos que produce el cuerpo: glicina y prolina.
Actualmente, se conocen 16 clases de colágeno diferentes en el organismo, pero la mayor parte es de tipo I, II o III. Cada uno tiene un trabajo diferente. El tipo I construye piel, huesos, tendones y ligamentos. El tipo II ayuda a producir cartílago, el tejido flexible entre los huesos y en los oídos y la nariz. El tipo III ayuda a crear músculos y vasos sanguíneos.
A medida que el organismo envejece, el cuerpo produce menos colágeno. No se puede medir exactamente cuánto colágeno tiene cada persona, pero cuando comienza a reducirse, pueden comenzar los síntomas como dolor en las articulaciones o rigidez en los tendones o ligamentos.
Los músculos pueden debilitarse. También puede apagarse la piel u obtener aspecto de papel.
Por qué es importante suplementar con colágeno
En los últimos años, el colágeno se ha disparado como un ingrediente popular para complementar.
A pesar de que existen multitud de alimentos que cuentan con colágeno, es difícil obtener las cantidades necesarias para contrarrestar sus efectos.
A medida que envejecemos, la producción de colágeno se ralentiza y su degradación aumenta. Esta pérdida gradual de colágeno comienza a finales de los 20 y principios de los 30. Es uno de los principales factores que afectan al proceso de envejecimiento.
El signo más notable es que la piel se ve más fina, lo que trae consigo líneas finas y arrugas.
Aparte de la edad, muchos factores del estilo de vida juegan un papel en la disminución del colágeno en el cuerpo. Entre los factores más importantes destacan:
- Exposición al sol
- Consumo de alcohol
- Ingesta de azúcar refinada
Beneficios del colágeno
La mayor parte de las investigaciones sobre el colágeno se centra en la salud de la piel, las articulaciones y los huesos.
Para la piel
Dado que el colágeno se degrada y la producción se ralentiza a medida que envejecemos, la piel comienza a mostrar líneas finas y arrugas.
Los estudios demuestran que tomar colágeno puede mejorar la hidratación, elasticidad, arrugas y asperezas de la piel.
Para las articulaciones
Otra parte del proceso de envejecimiento incluye articulaciones rígidas. Dado que el colágeno forma parte del cartílago de nuestras articulaciones, este relleno comienza a desgastarse a medida que envejecemos.
Las investigaciones muestran que el colágeno ayuda a que las articulaciones se muevan más fácilmente y reduce el dolor asociado con el deterioro. Además, el consumo de péptidos de colágeno puede incluso ayudar a aumentar la respuesta de curación de los huesos.
¿Qué daña los niveles de colágeno?
Además del tiempo, tres cosas principales reducen los niveles de colágeno: la luz solar, el tabaco y el azúcar.
Demasiada exposición a la luz ultravioleta hace que las fibras se deshagan. Esto puede provocar daño solar, como arrugas. Además, muchas de las sustancias químicas del humo del cigarrillo, también pueden dañarlo, lo que puede hacer que la piel se hunda y se arrugue. Finalmente, el azúcar hace que las fibras se entrecrucen y se enreden. Esto hace que la piel sea menos elástica con el tiempo.
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