Los aceites vegetales son ideales para la rutina de belleza y cada vez más son empleados en la cosmética natural. Los podemos encontrar en cremas, serums, bases de maquillaje, protectores solares o siendo utilizados de forma pura, ya que poseen numerosos beneficios. Lo ideal es elegirlos de primera presión en frío, vírgenes y de agricultura ecológica, de esta forma obtendremos todas sus propiedades sin aportar elementos nocivos derivados de los pesticidas.
Los aceites vegetales son fuente de vitaminas, polifenoles, antioxidantes y ácidos grasos que se emplean por su acción emoliente, para mejorar la función barrera protectora de la piel, así como por sus cualidades cicatrizantes, calmantes, antiinflamatorias, antioxidantes, antibacteriales, antifúngicas, regenerantes y antiedad entre otras muchas.
¿Cómo saber cuál es el aceite vegetal que tu piel necesita?
Seguramente si estás leyendo esto y tienes la piel grasa, como yo, estarás pensando: «Ni loca me pongo aceites vegetales en mi cara» Yo misma tenía pánico a que tocaran mi piel cuando me daba algún masaje o iba a un tratamiento facial. Siempre me ha pasado que, al tener la piel acnéica, prácticamente todos los productos faciales (maquillajes, sérums, bloqueadores, etc.) me provocaban acné quístico y me dejaban marcas que tardaban bastante en eliminarse.
Cuando empecé a formarme en cosmética natural y al realizar mis propias cremas, me di cuenta de que la mayoría de ellas llevaban aceites vegetales, y también que esos aceites, bien elegidos son una excelente opción para nutrir, cuidar, controlar y regular el exceso de sebo que producen algunas de nuestras pieles.
Por eso hoy quiero compartir una información necesaria para saber cómo elegir bien los aceites vegetales según tu tipo de piel y de su capacidad de provocar comedones (granos o espinillas) o no en pieles sensibles o con tendencia acnéica. Para evitarlos debemos conocer que aceite es el ideal para nuestra piel y su índice comedogénico, es decir su facultad de obstruir los poros.
¿Qué es la escala comedogénica?
Los aceites vegetales se clasifican en una escala de 0 al 5, la cual nos revela qué aceites, así como también mantecas, pudiesen obstruir los poros de nuestra la piel.
Los aceites vegetales «no comedogénicos» son aquellos que tienen una calificación comedogénica de 0 a 2. Los aceites vegetales «comedogénicos» calificados de 3, 4 y 5 tendrán una probabilidad media o alta de obstruir los poros y provocar un brote de acné
Con esta pequeña lista de Aceites Vegetales, sabrás qué aceite elegir, conocerás algunas de sus mejores cualidades y su índice comedogénico.
Aceites vegetales y su índice comedogénico
Aceite de Albaricoque
-Clasificación comedogénica: 2
El aceite de Albaricoque es ideal para la piel seca, se absorbe muy bien. Es antiinflamatorio, antibacteriano, antiedad, antioxidante y estupendo para combatir el acné.
Aceite de Aguacate
Clasificación comedogénica: 3
Es adecuado principalmente para los tipos de pieles más secas, pero cabe destacar que puede obstruir los poros en aquellas pieles grasas, en las pieles que lo toleran resulta muy hidratante, acondicionador y emoliente. Previene el envejecimiento y es eficaz para las afecciones como psoriasis.
Aceite de Argán
– Clasificación comedogénica: 0
Apto para todo tipo de piel. Al tener una clasificación comedogénica de 0, repara la piel dañada sin obstruir los poros, ayuda a tratar el acné debido a que es efectivo para regular la producción de sebo y prevenir nuevos brotes. Posee un alto contenido de vitamina E
Aceite de Avena
– Clasificación comedogénica: 1 a 2
Este es un excelente emoliente y un gran antialérgico, antiinflamatorio y antiirritante. Está recomendado para todo tipo de pieles, especialmente para aquellas sensibles, irritadas y/o dañadas. Es un gran calmante natural, rico en vitamina B y minerales como zinc, que aportan elasticidad y firmeza.
Aceite de Borraja
– Clasificación comedogénica: 2
Está indicado para las pieles mixtas/ sensibles porque regenera la piel gracias a su alto contenido de ácido gamma linolénico que ayuda reducir la inflamación asociada a afecciones como los eczemas, el acné y la psoriasis.
Aceite de Cáñamo
– Clasificación comedogénica: 0
El aceite de Cáñamo es beneficioso para pieles sensibles, secas y maduras gracias a sus grandes propiedades hidratantes, calmantes, antiinflamatorias y de regeneración celular. Reduce la inflamación e irritación que provoca el acné, la psoriasis y los eczemas.
Aceite de Coco
– Clasificación comedogénica: 4
Es adecuado principalmente para pieles muy secas, irritadas y agrietadas contiene ácido laurico, ácido caprílico y ácido mirístico, vitaminas B y E. Aunque contiene una alta proporción de ácido láurico que ayuda a inhibir el crecimiento de las bacterias, hay que tener en cuenta que su capacidad comedogénica es muy alta.
Aceite de Coco Fraccionado
– Clasificación comedogénica: 2 a 3
Es un aceite menos comedogénico que el de coco porque se le han eliminado los triglicéridos de cadena larga. Actúa como emoliente, calmante y suavizante de la piel. Funciona bien en pieles sensibles e irritadas.
Aceite de Comino Negro o Aceite de Nigella Sativa
– Clasificación comedogénica: 2
Este aceite está indicado para piel seca, sensible y con tendencia a alergias, piel atópica, psoriasis, acné, eczemas y hongos.
Es muy eficaz para fortalecerla, reafirmarla y suavizarla de forma natural. Nos ofrece propiedades antiinflamatorias, antiradicales libres, regeneradoras, nutritivas, antiedad, de antioxidantes que suavizan, restauran y aportan flexibilidad.
Aceite de Espino Amarillo
– Clasificación comedogénica: 1
Ayuda a reducir la inflamación y los signos del envejecimiento prematuro. Posee propiedades regenerates y de mejora en la estructura de la piel seca y envejecida
Aceite de Semilla de Granada
– Clasificación comedogénica: 1
Se recomienda en pieles maduras, sensibles, secas y agrietadas. Gracias a su alto nivel de vitamina E tiene propiedades que fomentan la renovación celular, la regeneración de los tejidos y la reafirmación de la piel, además, mejora su elasticidad, combate alergias y picazones producidas por eczemas o la psoriasis.
Aceite de Jojoba
– Clasificación comedogénica: 2
El aceite de Jojoba virgen es un ester de cera, indicado para todo tipo de piel y cabello. Hidrata las capas externas de la epidermis y ayuda a la eliminación y regulación de depósitos de sebo en el cuero cabelludo, es excelente para el fortalecimiento del cabello. Contiene vitaminas A y E.
Aceite de Macadamia
– Clasificación comedogénica: 2 a 3
Se recomienda para pieles secas, es un aceite que se absorbe fácilmente y protege de los daños causados por los radicales libres. Su poder hidratante ayuda a mantener la piel suave y nutrida.
Aceite de Moringa
– Clasificación comedogénica: 3 a 4
Puede ser utilizado en pieles sensibles y secas. Entre sus propiedades se encuentran las de anti-envejecimiento, antioxidantes y antisépticas. Mantiene la piel nutrida y protegida y suaviza el cabello.
Aceite de Neem
– Clasificación comedogénica: 1 a 2
Funciona tanto en pieles secas como grasas, es un ingrediente indicado para productos anticaspa y anti-acné debido a sus propiedades desinfectantes, antiinflamatorias y cicatrizantes. Aumenta la síntesis del colágeno en la piel.
Aceite de Ricino
– Clasificación comedogénica:1
Está indicado para todo tipo de pieles. Fantástico como tratamiento para eczemas, dermatitis, inflamación de la piel, irritación o picazón, caspa, incluso para el acné, gracias a su contenido de ácido ricinoleico es un buen calmante, antioxidante, suavizante, hidratante, en el cabello tiene acción fortalecedora y antialopécica de la piel.
Aceite de Rosa Mosqueta
– Clasificación comedogénica: 1
Lo componen ácidos grasos esenciales (omega-3, omega 6 y ácido linoleico), antioxidantes y vitaminas (retinol – vitamina A, vitamina C y vitamina E). Recomendado para pieles secas, dañadas y envejecidas, ya que ayuda a reducir los signos del envejecimiento, las estrías y las cicatrices y las líneas de expresión.
Aceite de Sacha Inchi
– Clasificación comedogénica: 0 a 1
Es un aceite de tacto seco y ligero que se absorbe rápidamente, enriquecido con grasos insaturados, sobre todo Omega 3, 6 y 9, 45% ácido alfa-linolénico y 37% ácido linoleico y 10% ácido oleico. Recomendado para el cuidado de la piel seca, quebradiza y madura. Mejora los poros dilatados.
Aceite de Semilla de Cereza
– Clasificación comedogénica: 2
Es adecuado para piel normal, seca, sensible, deshidratada y piel madura. Debido a su composición de ácidos grasos, le permite actuar como un agente hidratante que evita la pérdida excesiva de humedad a través de la epidermis, gracias a su capacidad oclusiva.
Aceite de Semilla de Grosella Negra
– Clasificación comedogénica: 0 a 1
Contiene un porcentaje muy alto de omega-6 y omega-3. Es adecuado para la piel seca, irritada, desvitalizada y/o sensible, aportándoles suavidad y alivio. Ayuda a tratar la rosácea, los eczemas, la dermatitis seborreica y la psoriasis. Es un buen regenerador y reparador celular.
Aceite de Semilla de Uva
– Clasificación comedogénica: 1
Es un aceite muy beneficioso para la piel grasa, mixta y madura. Por su baja comedogenicidad tiene muy pocas posibilidades de obstruir poros. Es rico en vitamina E, por lo tanto, es un antioxidante eficaz ante los radicales libres. Regenera, hidrata y aporta mucha elasticidad a la piel.
Aceite de Zanahoria
– Clasificación comedogénica: 3 a 4
Está recomendado para las pieles maduras, secas, ásperas y escamosas, contiene: betacaroteno (provitamina A) y vitamina E, que le aportan cualidades revitalizantes, reafirmantes y nutritivas.
Con esta gran selección de aceites vegetales puedes tener una pequeña guía para saber elegir el aceite vegetal según el tipo de piel, sin correr el riesgo de llegar a obstruir tus poros y conocer algunas de sus cualidades.
Recuerda que los aceites vegetales son aliados maravillosos para devolver a nuestra piel los nutrientes que vamos perdiendo con el paso de los años o para mejorar algún problema tópico que se nos presente, pero sin olvidar que una de las claves para tener un cutis cuidado y sano, es NO saltarnos el primer paso de la rutina facial. LA LIMPIEZA FACIAL.
Realizar una buena rutina de limpieza es INDISPENSABLE para mantener nuestros poros limpios y sanos. Ahora que conoces algunos de los aceites vegetales, introdúcelos de manera correcta en tu rutina de cuidado, además, de ser naturales, no representan un gran inversión, son efectivos y más seguros que muchos de los productos cosméticos industriales que podemos encontrar en el mercado.
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