El yoga es una disciplina milenaria que ofrece una amplia variedad de posturas y técnicas diseñadas para promover la relajación, la flexibilidad y la salud en general. Una de las posturas más conocidas y apreciadas en dicha práctica es Balasana, también conocida como la «Postura del Niño». Esta postura es una posición de descanso que implica arrodillarse en el suelo con la espalda doblada hacia adelante y la frente apoyada en el suelo. A lo largo de este artículo, explicaremos en detalle qué es, sus beneficios, cómo realizarla paso a paso, variantes de esta postura, así como las contraindicaciones y precauciones que debes tener en cuenta para una práctica segura y efectiva. Descubre cómo Balasana puede convertirse en un refugio de paz y bienestar en tu rutina diaria de yoga para la ansiedad.
¿Qué es balasana o postura del niño?
Balasana es una postura de yoga que se realiza de rodillas, con la espalda doblada hacia delante y la frente apoyada en el suelo. Es una asana de descanso y relajación que se utiliza para aliviar el estrés, la tensión en la espalda y los hombros, además de calmar la mente. También se puede usar como una postura de transición durante una secuencia de yoga más activa para recuperar el aliento y relajar el cuerpo antes de pasar a posturas más desafiantes
¿Cuáles son sus beneficios?
La razón principal por la que esta postura es especialmente popular es debido a sus beneficios, de los cuales queremos destacar:
Es una postura o asana especialmente efectiva para aliviar el estrés y la ansiedad. Al adoptarla, se permite un descanso profundo y una desconexión momentánea con nuestra consciencia y cuerpo.
Balasana estira suavemente los hombros, la espalda, las caderas y los tobillos, lo que contribuye a mejorar la flexibilidad y aliviar la tensión acumulada en estas áreas.
Al fortalecer los músculos de la espalda y el núcleo, esta asana contribuye a mantener una postura más erguida. Un beneficio especialmente útil para las personas que pasan mucho tiempo sentadas o frente a una pantalla.
Aquellos que padecen molestias en la espalda, el cuello o la cabeza pueden encontrar alivio temporal al practicar Balasana, ya que, como nombramos anteriormente, ayuda a liberar tensiones en determinadas zonas del cuerpo.
La relajación profunda inducida al mantener esta postura contribuye en la reducción de la presión arterial. Es decir, es un excelente complemento para quienes buscan mantener su salud cardiovascular.
¿Cómo hacerla paso a paso?
Para que puedas realizar esta asana sin problemas y consigas todos los beneficios, aquí te dejamos un paso a paso muy sencillo:
Comienza en una superficie cómoda, como una esterilla de yoga, arrodillándote con las rodillas separadas a la altura de las caderas. Los dedos de los pies deben apuntar hacia atrás.
Paso 2
Inhala profundamente y, al exhalar, lleva las caderas hacia atrás, alejándolas de las rodillas. Esto te permitirá bajar el torso hacia adelante.
Paso 3
Baja el torso lentamente hasta que tu frente descanse en el suelo. Tus brazos deben estar extendidos hacia adelante, con las palmas de las manos apoyadas en el suelo. Si no puedes llegar al suelo con la frente, puedes usar un cojín debajo de ella para mayor comodidad.
Paso 4
Si eres una persona con sobrepeso o estás embarazada y tu abdomen choca con tus piernas al bajar el torso, puedes abrir más las piernas. De esta manera podrás hacer la postura sin problemas y mantenerla durante algunos minutos.
Paso 5
En esta posición, permite que todo tu cuerpo se relaje. Respira profundamente y concéntrate en la sensación de estiramiento en la espalda y los hombros. Cierra los ojos si te sientes cómodo y concéntrate solamente en este momento.
Variantes de balasana
Existen algunas variantes de balasana que pueden ser más o menos intensas. Entre ellas, se incluyen:
Balasana con las rodillas juntas
Esta variante intensifica el estiramiento y para hacerla, juntas las rodillas mientras mantienes la postura básica. Apoya la frente en el suelo y estira los brazos hacia adelante.
Balasana con las manos detrás de la cabeza
Con esta asana logras promover una sensación más profunda de relajación. Extiende los brazos hacia atrás, llevándolos detrás de tu cabeza. Las palmas de las manos pueden estar hacia arriba o hacia abajo en esta posición, según tu preferencia.
Esta variante aumenta el desafío físico. En lugar de mantener las rodillas dobladas, extiende las piernas hacia atrás y apoya los talones en el suelo. Las manos deben seguir extendidas hacia adelante.
Balasana inversa (Urdhva Balasana)
Para esta postura, en lugar de inclinarte hacia adelante, te inclinas hacia atrás, estirando los brazos hacia atrás detrás de ti. Esto proporciona un estiramiento inverso y es más avanzado.
Contraindicaciones y precauciones
Balasana, es generalmente una postura segura y beneficiosa para la mayoría de las personas. Sin embargo, como con cualquier pose de yoga, hay algunas contraindicaciones y precauciones a tener en cuenta:
Si tienes una lesión en la rodilla, es posible que debas evitar o modificar Balasana, especialmente si sientes molestias o dolor al doblarlas.
Si tienes una lesión en la espalda, como una hernia de disco, debes ser cuidadoso al practicar Balasana. Puede ser útil usar un soporte adicional, como un cojín o manta bajo la frente o el pecho, para reducir la tensión en la espalda baja.
Esta asana reduce la presión arterial, si tienes la presión arterial baja, es posible que debas tener cuidado al realizarla. Levántate lentamente y con suavidad si te sientes mareado o incómodo.
En caso de tener molestias o lesiones en los tobillos o las caderas, debes tener cuidado al realizar Balasana. Coloca una manta o una almohadilla bajo las rodillas o las caderas para mayor comodidad.
Pasa lo mismo que con el punto anterior si tienes dolores o lesiones en los hombros o muñecas, modifica la postura doblando los codos y apoyando la frente en un cojín o bloque.
Al estar en una posición en la que la cabeza está por debajo del corazón, Balasana puede comprimir el pecho y dificultar la respiración para algunas personas.
En caso de ser propenso a mareos o vértigo, levántate lentamente para evitar sentirte mareado al enderezarte.
Otras posturas de relajación que te pueden interesar
Además de balasana, existen otras posturas de yoga que lograrán ayudarte a relajarte y a reducir el estrés, por ejemplo:
Savasana
Es la asana más relajante de todas. Se hace tumbado boca arriba, con los brazos a los lados del cuerpo y las piernas extendidas. Una opción excelente para hacer al finalizar un día de trabajo, estudio o para esos días de locos.
Siéntate con las piernas estiradas hacia delante y dobla una pierna hacia atrás, llevando la planta del pie hacia el muslo de la otra pierna. Inclina el torso hacia la pierna extendida para estirar la espalda y las caderas.
Paschimottanasana
Otra postura de estiramiento, Paschimottanasana se realiza sentado con las piernas estiradas hacia adelante. Inclina el torso hacia adelante y trata de tocar los dedos de los pies con las manos. Esta postura es excelente para estirar la espalda y los isquiotibiales.
Ananda Balasana
En esta postura, te acuestas sobre tu espalda y llevas las rodillas hacia el pecho. Luego, agarras los dedos de los pies con las manos y balanceas suavemente de un lado a otro.
Matsyasana
Matsyasana se realiza acostado boca arriba con las piernas extendidas. Colocas las manos bajo las caderas y arqueas la espalda para que la cabeza se apoye en el suelo. Es una postura de apertura del corazón que ayuda a aliviar la tensión en los hombros y el cuello.
Recuerda que una parte crucial de todo esto es la respiración. Enfócate en respirar de manera profunda, pausada, manteniendo el foco en ti, en ese momento y en lo que tu cuerpo siente.
Balasana, posee simplicidad y versatilidad, haciéndola adecuada para todos los niveles de habilidad. Ofrece alivio del estrés, flexibilidad, y una liberación de tensiones en la espalda, los hombros y las caderas, muchas veces necesaria. Además, fortalece los músculos de la espalda y el núcleo, útil para aquellos con largas horas de sedentarismo. Sin embargo, es fundamental practicar con cuidado si tienes lesiones o afecciones específicas. Esta asana es sin duda un regalo del yoga que promueve el bienestar en cuerpo y mente, y un recordatorio de la importancia de la relajación y el equilibrio en la vida cotidiana.
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.