El pepino:
El Pepino es originario de Asia, en concreto, de la India. Es el fruto de una planta anual, que pertenece a la familia de las curcubitaceas, como melones, calabacines y calabazas. Ya están presentes en el antiguo Egipto, donde se usan como alimento y como tratamiento de afecciones cutáneas. Se sabe que Cleopatra los usaba como cosmético. Hidratan y suavizan la piel, se pueden usar para corregir manchas y quemaduras solares y son muy eficaces para reducir la inflamación de las bolsas de los ojos.



La mayor parte de su peso se corresponde al agua (hasta 97%) pero también cuentan con Potasio, Fósforo, Calcio, Hierro, Vitamina A, Vitamina C, Vitamina B1, Vitamina B2, y Vitamina B3.
Su bajo aporte calórico, 17 calorías por cien gramos, lo hacen muy aconsejable para combatir la obesidad y en las dietas para bajar peso. También es aconsejable en las dietas depurativas ya que ayuda a eliminar el acido úrico y estimula la eliminación de líquidos, de hecho, el consumo regular de pepino puede disolver cálculos renales. Tiene propiedades laxantes si se consume diariamente, ayuda a prevenir el estreñimiento crónico, y su alto contenido en fibra lo hace muy favorecedor del proceso de digestión.
Contiene una hormona necesaria para que las células del páncreas produzcan insulina, hormona benéfica para los pacientes con diabetes. Se ha descubierto que los esteroles, un compuesto químico que contienen los pepinos, son capaces de disminuir los niveles de colesterol, también ayudan a regular la presión arterial.
Pero lo más atrayente es su sabor y lo refrescante y delicioso que resulta en pleno verano, un pepino sencillamente partido en trozos o con los aderezos mas adecuados son perfectos a cualquier hora del día.
El pepino, cómo comerlo
Hay que aprovecha el verano para consumir pepinos con más frecuencia ya que es su temporada natural y es su mejor momento ofreciéndonos todas sus propiedades organolépticas. Es recomendable consumirlos crudos para mantener inalterado el aporte de vitaminas y sales minerales y no perder la gran riqueza de su agua. También puedes consumirlos con la piel ya que en ella se recogen gran parte de , magnesio, potasio y silicio .
Los pepinos se pueden utilizar en diversas preparaciones. Puede comerlos crudos agregando solo sal y aceite, o agregarlos a una ensalada rica en verduras de temporada, semillas y frutos secos. Por último, puedes utilizarlo junto con otras verduras o frutas para hacer un sabroso jugo.
El pepino, contraindicaciones
Por su puesto, es un alimento prohibido para quienes sean alérgicos, el pepino no es muy digerible y no se recomienda para quienes padecen de malas digestiónes. También es rico en fibra insoluble y no se recomienda para quienes sufren de intestino o colon irritable .
Hoy os presento dos recetas, de distinta tradición geográfica.
El pepino: recetas
Ensalada Danesa de pepino y eneldo



Ingredientes:
- 1 kg. De pepinos
- 1 Vaso de vinagre de vino blanco
- 1 Vaso de azúcar
- 2 ó 3 Cucharadas de eneldo.
- Sal y aceite de oliva virgen extra.
Preparación:
Pelar y partir en rodajas los pepinos. Disolver el azúcar en el vinagre y añadirle el eneldo, sumergir los pepinos en esta salsa y dejar macerar durante una hora, removiendo de vez en cuando. Sacar los pepinos escurriendo bien el líquido y colocar en una fuente. Aderezar con sal y aceite.
Ensalada Griega de pepino y yogur



Ingredientes:
- 1 kg. De pepinos.
- 2 Yogures tipo griego, naturales sin azúcar.
- 2 ó 3 Dientes de ajo.
- Unas ramas de hierba buena.
- Sal y aceite de oliva virgen extra.
Preparación:
Pelar y partir los pepinos en trozos regulares. Cortar muy finamente los ajos y la hierba buena, e incorporarlos a los yogures. Con la salsa resultante cubrir los pepinos y remover. Dejar macerar un rato y añadir sal y aceite antes de servir.
Texto y fotos: TERESA TORREJON
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me gusta bastante sobre todo la ensalada griega de pepino y yogur